En el principio, el único Dios: el eterno YHVH creó todo.
"En el principio creó Dios los cielos y la tierra." - Génesis 1:1
“Todas las cosas por él fueron hechas; y sin él nada de lo que es hecho, fué hecho.” - Juan 1:3
Dios amorosamente nos hizo y bendijo a la humanidad con el dominio sobre la Tierra.
“Y creó Dios al hombre á su imagen, á imagen de Dios lo creó; varón y hembra los creó.Y los bendijo Dios; y díjoles Dios:
Fructificad y multiplicad, y henchid la tierra, y sojuzgadla" - Génesis 1:27-28
Dios nos ama mucho y desea que vivamos para siempre con Él.
“Y oí una gran voz del cielo que decía: He aquí el tabernáculo de Dios con los hombres, y morará con ellos;
y ellos serán su pueblo, y el mismo Dios será su Dios con ellos." - Apocalipsis 21:3
Sin embargo, debido a que YHVH es un Dios amoroso, Él nos dio el libre albedrío para elegir si queremos vivir con Él o no.
“He aquí, yo estoy á la puerta y llamo: si alguno oyere mi voz y abriere la puerta,
entraré á él, y cenaré con él, y él conmigo." - Apocalipsis 3:20
A través de nuestras propias elecciones,
hemos arruinado nuestra relación con Dios.
Hemos pecado: lo cual es ir en contra del voluntad de Dios y deseo para con nosotros, y transgredir Sus leyes divinas.
"Cualquiera que hace pecado, traspasa también la ley; pues el pecado es transgresión de la ley." - 1 Juan 3:4
"Si me amáis, guardad mis mandamientos;" - Juan 14:15
Todos hemos pecado. Habiendo pecado, no somos perfectos, no somos santos y no somos buenos.
"Como está escrito: No hay justo, ni aun uno;" - Romanos 3:10
"Por cuanto todos pecaron, y están distituídos de la gloria de Dios;" - Romanos 3:23
En contraste, YHVH es perfecto. Él es santo, bueno y la fuente de toda vida.
Todos estamos por debajo de los estándares de Dios, y por eso, nos hemos condenado a nosotros mismos a una existencia separada de Él.
“Y esta es la condenación: porque la luz vino al mundo,
y los hombres amaron más las tinieblas que la luz; porque sus obras eran malas.” - Juan 3:19
La naturaleza y el resultado de nuestro pecado es la muerte.
La muerte es la separación de Dios,
quien es la Vida. La máxima separación de Dios es la muerte eterna,
el infierno.
"Porque la paga del pecado es muerte: mas la dádiva de Dios es vida eterna en Cristo Jesús Señor nuestro." - Romanos 6:23
"E irán éstos al tormento eterno, y los justos á la vida eterna." - Mateo 25:46
Condenarnos a nosotros mismos por el pecado significa que debemos ser sentenciados al infierno, porque la justicia de Dios es, por su naturaleza, perfecta y absoluta.
“Mas sabemos que el juicio de Dios es según verdad contra los que hacen tales cosas.” - Romanos 2:2
"[...] Dios es luz, y en él no hay ningunas tinieblas." - 1 Juan 1:5
Dios nos ama tanto, que se ha ofrecido a perdonarnos, borrando nuestros pecados, para que pueda salvarnos del infierno y podamos vivir con Él para siempre como Él siempre lo había querido.
"Yo, yo soy el que borro tus rebeliones por amor de mí; y no me acordaré de tus pecados." - Isaías 43:25
"Porque seré propicio á sus injusticias, Y de sus pecados y de sus iniquidades no me acordaré más." - Hebreos 8:12
Para salvarnos, Dios envió al Salvador, Jesucristo. Jesucristo fue concebido y dado a luz por una mujer virgen, María y a través de Dios mismo.
Jesús es completamente humano y completamente Dios.
“Porque de tal manera amó Dios al mundo, que ha dado á su Hijo unigénito,
para que todo aquel que en él cree, no se pierda, mas tenga vida eterna.” - Juan 3:16
Jesucristo vivió una vida perfecta y sin pecado
durante más de treinta años en la Tierra.
Luego, el pueblo de Roma injustamente lo sentenció a ser crucificado.
Siendo sin pecado, Jesucristo dio Su vida en la cruz como un sacrificio perfecto para limpiar el mundo de nuestros pecados.
“Mas Dios encarece su caridad para con nosotros, porque siendo aún pecadores, Cristo murió por nosotros.” - Romanos 5:8
"El siguiente día ve Juan á Jesús que venía á él, y dice: He aquí el Cordero de Dios, que quita el pecado del mundo." - Juan 1:29
Después de completar Su sacrificio, Jesucristo estuvo muerto durante tres días y tres noches. Posteriormente conquistó y derrotó a la muerte al resucitar a la vida. Estando vivo de nuevo, pasó cuarenta días en la Tierra antes de ascender al cielo. Jesucristo no solo vive ahora, sino que vive para siempre.
"Sabiendo que Cristo, habiendo resucitado de entre los muertos, ya no muere: la muerte no se enseñoreará más de él." - Romanos 6:9
"Dícele Jesús: Yo soy la resurrección y la vida: el que cree en mí, aunque esté muerto, vivirá." - Juan 11:25
Jesucristo expió tus pecados y ofrece perdón, salvación y vida eterna a todo aquel que cree en Él y lo acepta como Señor y Salvador.
"Así también Cristo fué ofrecido una vez para agotar los pecados de muchos;
y la segunda vez, sin pecado, será visto de los que le esperan para salud." - Hebreos 9:28
Jesucristo es Dios. El es uno con el Padre, YHVH, el Creador.
Él es el único que puede perdonar tus pecados.
Él es el único que puede salvarte.
"Jesús le dice: Yo soy el camino, y la verdad, y la vida: nadie viene al Padre, sino por mí." - Juan 14:6
“Díjoles Jesús: De cierto, de cierto os digo: Antes que Abraham fuese, yo soy.” - Juan 8:58
Si confiesas tus pecados, te arrepientes y le pides a Jesucristo que te salve con un corazón sincero, Dios es fiel para perdonar tus pecados
y salvar tu alma.
"Si confesamos nuestros pecados, él es fiel y justo para que nos perdone nuestros pecados, y nos limpie de toda maldad." - 1 Juan 1:9
"[...] Jesús le dijo: Ni yo te condeno: vete, y no peques más." - Juan 8-11
Jesucristo quiere salvarte por amor, misericordia y gracia.
La salvación es un regalo de Él y no se puede ganar ni comprar.
"Porque por gracia sois salvos por la fe; y esto no de vosotros, pues es don de Dios:" - Efesios 2:8
"[...] mas por su misericordia nos salvó, por el lavacro de la regeneración, y de la renovación del Espíritu Santo;" - Tito 3:5
Puedes hablar personalmente con Dios a través de la oración y pedirle a Jesucristo que te salve. Si quieres saber más acerca de Jesucristo, la forma más clara es a través de la Palabra de Dios, la Santa Biblia.
“Que si confesares con tu boca al Señor Jesús, y creyeres en tu corazón
que Dios le levantó de los muertos, serás salvo.” – Romanos 10:9
" Respondió Jesús y le dijo: De cierto, de cierto te digo que
el que no naciere de nuevo no puede ver el reino de Dios." - Juan 3:3
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DIOS LES BENDIGA
EN EL NOMBRE DE
JESUCRISTO
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